Somos obradores de milagros cuando ponemos la mente a disposición del amor. Vivimos en el milagro cuando nuestros pensamientos y emociones están sirviendo a la Consciencia de Unidad.
La mente es una herramienta poderosa y uno de los principales aprendizajes para nosotros como seres humanos es aprender a trabajar junto a ella. Nuestra mente no es nuestro enemigo, no es algo que debamos eliminar, castigar o sentenciar. Nuestra mente debe ser nuestra aliada y para que esto suceda es necesario un trabajo interior.
Seguramente has escuchado la frase “no le creas a tu mente” o “no todo lo que piensas es verdad”. Esto es cierto cuando la mente no está en armonía y continuamente está respondiendo a estímulos inconscientes y/o externos, cuando esta desconectada del Maestro Interior que muchos llaman “Intuición.”
Podemos poner orden, podemos recalibrar esta vibración que esta emanando nuestro cuerpo mental a través de la meditación y a través del trabajo consciente de – incorporar nuevos pensamientos -. Pensamientos que nutran a nuestro espíritu, que nos permitan pasar del miedo al amor, que trasciendan las limitaciones y las dudas, que nos asienten en la certeza de quienes somos y por qué estamos aquí, que nos permitan sentirnos unificados con la vida y con todos los seres, pensamientos que nos hagan sentir plenos, abundantes, expansivos.
Nuestra mente puede llevarnos a estos estados y puede hacerlo desde este momento.
El trabajo consiste en incorporar pensamientos de amor hacia la vida, hacia los demás y hacia nosotros mismos. Principalmente hacia aquellas personas con las que compartimos memorias de dolor. Recordemos que uno de los aprendizajes que vino a enseñarnos Jesús es a Amar a nuestros “Enemigos”. Esta es una prueba y una gran oportunidad hacia el crecimiento espiritual. Los enemigos externos, las circunstancias, los vínculos, y los enemigos internos que son nuestros propios pensamientos no iluminados, no conectados al amor. Lo que usualmente hace la mente en automático, por estar desconectada de la consciencia de Unidad, es juzgar, criticar, maldecir, herir, ver el vaso medio vacío, ver lo que falta. La mente se vuelve superficial, egoísta, celosa, y otros cuantos estados más que nos mantienen en un círculo vicioso de desconexión.
En cambio, cuando empezamos a incorporar pensamientos de alta vibración lo que estamos haciendo es conectar la mente con nuestra Esencia Espiritual y desde aquí el panorama cambia profundamente, empezamos a atraer experiencias a nuestra vida que reflejen ese crecimiento.
Este es uno de los principales aprendizajes de “Un Curso de Milagros” este curso es una una canalización dictada por el Maestro Ascendido Jesucristo a la psicóloga estadounidense Helen Schuman.
El trabajo de obradores de milagros es un trabajo sagrado, hermoso, expansivo, sanador, luminoso, es un camino de regreso a casa.
“Perdona a quienes te hayan lastimado, envía luz a quienes se estén moviendo desde el miedo, mira la perfección en todo, incluso en tus hermanos y tu consciencia brotará, la puerta del hogar se abrirá y se te entregará el recuerdo.”
-Linda Sol-
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Un comentario
Que hermoso, y complicado estos últimos días he estado luchando con mis pensamientos de miedo y desamor. Aún sigo en pie de lucha